Los amantes de las motos saben que sobre ellas se disfruta del paisaje de una manera muy especial. Realizar una excursión en moto por la costa, por sus carreteras a menudo escarpadas y deteniéndose en cada mirador para disfrutar de las vistas es uno de los mayores placeres que se pueden saborear sobre dos ruedas.
La costa de Alicante, concretamente la Marina Alta y Baja, ofrece un gran atractivo y es altamente relajante darse un paseo y detenerse a mirar hacia el mar. Puede ser hipnótico ver como se dibuja la costa y el agua se extiende todo lo que da la vista.
Pero también puedes obtener un punto de vista totalmente diferente gracias a Maremoto sports, alquiler de motos de agua. La moto de agua es seguramente una vivencia muy distinta a la de la moto de carretera, pero puede resultar igual de apasionante.
Podrás recorrer la misma costa pero desde el mar, descubriendo los mejores puntos desde los que ver la línea del litoral desde el ángulo contrario al que normalmente la percibimos. Hacia un lado, el mar, hacia el otro, la costa.
La diversión está asegurada con las motos de agua, que son capaces de liberar una gran cantidad de adrenalina. Alcanzan bastante velocidad y se pueden llevar de manera muy segura gracias a las explicaciones del guía.
Su presencia, de hecho, permite que todos puedan conducir estas motos incluso sin tener ningún permiso especial para ello. Pero no es esa su misión más importante al frente del grupo.
El guía puede descubrirnos los rincones más bellos de la costa, cuevas naturales a las que podremos acercarnos e incluso penetrar. Preciosas calas que seguramente no hayamos pisado nunca y que tienen la hermosura de los lugares casi vírgenes. Incluso podremos ver las playas abarrotadas de gente de una forma distinta.
No solo se disfrutará de la moto y de los paisajes. También se podrá vivir la experiencia de bañarse en aguas cristalinas lejos del remolino de las playas. Un auténtico paraíso en el será fácil sentirse en paz y relajarse.
Como sucede con la moto de carretera, las sensaciones son contradictorias: adrenalina y relax. Pero en ambos casos hablamos de sensaciones vívidas, intensas y que difícilmente se pueden experimentar de otra manera. Un placer que está al alcance de todos y que no se debe de dejar escapar si se tiene la oportunidad de disfrutarlo.