La iluminación LED no solo llega a nuestras casas, también está presente en los vehículos que conducimos cada día. En este momento, se considera la apuesta más fuerte del mercado y las razones hay que buscarlas en sus ventajas respecto a otros tipos de iluminación y también en la llegada de los coches eléctricos.
Diferentes tipos de iluminación en vehículos
En los últimos años los coches han evolucionado mucho sus sistemas de iluminación. De las antiguas bombillas de toda la vida se ha pasado rápidamente a las luces alógenas y de ahí a otros sistemas mucho más actuales y modernos. Las luces de descarga de gas, conocidas con Xenón, son una de las últimas incorporaciones en este mercado.
Estas luces necesitan un fuerte impulso para su encendido, pero una vez que han comenzado a funcionar su consumo es bajo. No obstante, cada vez son más las marcas que apuestas por las luces LED que no precisan de este impulso inicial, que consumen todavía menos y que ofrecen unas altísimas prestaciones y una gran durabilidad. Y esto sin hablar de que el precio de las luces Xenón puede llegar a ser hasta diez veces superior al de una lámpara LED.
El alto coste de las luces de descarga de gas han sido la principal razón por la que las marcas han dejado de apostar por ellas ya que no ofrecen prácticamente ventajas respecto a las luces LED que justifiquen estas diferencias de valor.
Luces LED en los coches eléctricos
Las luces LED son la gran apuesta para los coches eléctricos. Su bajo consumo las hace las más idóneas para estos vehículos que, para la mayoría, son la apuesta de cara al futuro a corto plazo. Este bajo consumo va a ser fundamental si finalmente se apuesta por la obligatoriedad de las luces de posición durante las veinticuatro horas del día para garantizar una mejor detección del coche.
Las luces de posición podrían evitar muchos accidentes que hoy ocurren porque no se ha visto al vehículo a tiempo, ya que lo harían mucho más visible con independencia de su color y el conductor no tendría que estar pendiente de encender o apagar las luces en caso de que el día esté más oscuro o se ponga a llover. Dado que los vehículos eléctricos son muy silenciosos, el poder contar con luces que los destaquen todo el día es, posiblemente, todavía más importante.