Pasarse a las energías sostenible: más fácil de lo que parece

El cambio climático y el agotamiento de los recursos naturales son fenómenos cada vez más presentes en la actualidad. Entre ellos huracanes que todo lo destruyen a su paso, acumulando muertes y destrucciones de recursos en general ; aumento de la temperatura global, alterando las modalidades de agricultura y provocando progresivamente el aumento del nivel de lo océanos. Para contrarrestar la amplificación de los desastres naturales es imprescindible adoptar unas medidas ecológicas a todas las escalas. Qué podemos hacer nosotros dirán algunos. La respuesta es simple: utilizar energías “verdes”. Reducen la contaminación y permiten una preservación de los recursos naturales, cuidando así del medioambiente y de quienes lo habitan, nosotros entre otros.

Pero por supuesto, invertir en las energías verdes puede resultar costoso. El precio de la mayoría de los coches eléctricos es más alto de los coches tradicionales aunque ya estén llegando algunos modelos tanto eficientes como razonables para economías más modestas y siempre está la opción de apoyarse en un crédito automóvil. Siguiendo con los coches eléctricos, la electricidad es una energía no contaminante en su uso pero queda el tema de la producción que puede ser generada o no por métodos ecológicos. Aquellos que no quieren depender de las estaciones de carga externas o que se quieren asegurar de la procedencia “verde” de su electricidad tienen la opción de instalar un punto de recarga en su propio garaje y eso representa un gasto. Además de esto está la posibilidad de que la electricidad que se utilice para esa estación de recarga así como la de uso doméstico, provenga de energías renovables, como lo es la generada por paneles fotovoltaicos. Para los que dicen que los paneles no son tan eficientes por no estar siempre bien orientados, existen “trackers”, un alto mástil que sigue la trayectoria solar para conseguir así un rendimiento óptimo. Por supuesto representan una cierta inversión inicial para la instalación pero los ahorros acaban siendo notables, además de ser gesto notable para el medioambiente.

Este es un paso entre otros, comprarse un coche eléctrico es un paso que tal vez no puedas realizar ahora pero puedes empezar cambiando tu sistema de calefacción alimentado por energías fósiles (petróleo, gas natural, carbón) por uno que utiliza energías verdes. Hay posibilidades económicas y otras menos asequibles salvo que se recurra a un préstamo. Por supuesto el paso a las energías renovables puede necesitar un empujón económico para la transición pero los resultados serán claros en tus próximas facturas. Juntar lo económico con lo ecológico es posible aunque necesite el esfuerzo de renovación pero ningún cambio se hace con la comodidad y es el destino de todos el que está en juego.

Recursos:
Información sobre el funcionamiento de créditos automóvil en 1creditorapido.es

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